domingo, 23 de agosto de 2015

¿Después de la muerte qué?

He asistido hasta hoy, con algunos intervalos, desde niño a la iglesia bautista. En ella, como en muchas iglesias cristianas se suele enseñar a sus miembros, bastante a la ligera, la doctrina de que “quien muere en Cristo (1) se va inmediatamente al cielo”. Desde hace mucho tiempo he discutido tal doctrina por cuanto entra en contradicción con muchas otras enseñanzas contenidas en la biblia, pero me he encontrado como intentando entablar un singular diálogo de sordos. Nadie entre los líderes en mi iglesia  ha querido ni siquiera, analizar las abundantes evidencias bíblicas que enseñan exactamente lo contrario, esto es: que los muertos descansan mientras esperan el fin de los días, cuando resucitarán para recibir su galardón o castigo, según sea el caso. (Dn. 12:13)

El muro que ha sido difícil salvar en dichos intentos, es “el diálogo que tuvo Jesús con uno de los ladrones que le acompañaron en su crucifixión” en Lucas 23:43

La traducción más corrientemente usada y dada por cierta es:
Reina Valera R1960:
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso

La Biblia de las Américas
“Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.

Biblia Jubileo 2000
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.

La verdad es que muchas otras traducciones dicen lo mismo aun cuando puedan variar las palabras. Pero, ¿estarán correctas dichas traducciones? ¿Qué dicen las copias (tomadas de los originales) griegas de Lucas 23?

Es conocido de todos los expertos en griego que en los tiempos en que fueron escritos los originales del Nuevo Testamento, dicho idioma (el griego, aún cuando muchos eruditos creen que los originales  especialmente los evangelios, habrían sido escritos en hebreo) carecía de signos de puntuación (al igual que el hebreo de esa época). Ese sólo hecho nos debiera hacer refutar tales traducciones que evidencian un error al introducir una coma, o los dos puntos como vemos en algunos casos antes de la palabra hoy, y la adición de la conjunción “que”,en algunas traducciones,  para darle mayor énfasis a la idea de que ese mismo día dicho ladrón “iba a estar con Cristo en el paraíso” . Pero tal idea no es confirmada por el resto de la biblia. es más, el propio Jesús, no se fué ese mismo día al “paraíso”

La expresión “de cierto te digo hoy”  o sus similares, la encontramos con bastante frecuencia en las escrituras, y como tal es una característica bastante usual en el hebreo para dar solemnidad a lo que se expresa a continuación. Por ejemplo:
Dt.4:26 yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra,...
Dt.4:39 Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que....
Gn. 31:8 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre nosotros dos;...
Dt.19:9 siempre y cuando guardares todos estos mandamientos que yo te prescribo hoy,...
Dt.30:18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis;...
Dt.8:19 ...yo lo afirmo hoy contra vosotros,...
Jn.16:20 De cierto, de cierto os digo,... Véase también 21:18;  14:12; Lc.18:17; etc.

El Señor Jesús usó con mucha frecuencia la expresión “de cierto te digo” o “de cierto os digo”, a veces traducida también como “en verdad te digo” (aparece 14 veces en Mateo; 5 veces en Lucas; 8 veces en Marcos y 11 veces en Juan. En Juan se remarca con la doble expresión “de cierto, de cierto…”. De allí que separar esa expresión idiomática que da solemnidad a lo que se va a decir en ese momento (hoy), usando una coma o los dos puntos antes de la palabra hoy, resulta fuera de lugar.

Veamos como se lee contrastando la traducción mencionada con la que estimo que debiera ser la correcta:
Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.

Entonces Él le dijo: En verdad te digo hoy, estarás conmigo en el paraíso
Como se puede apreciar, existe una diferencia enorme entre la primera y la segunda expresión. aunque en ambas se usan exactamente las mismas palabras y en el mismo lugar de la oración. La última está en concordancia con lo que enseña la biblia acerca de los muertos y con la doctrina de la resurrección. (No tengo una copia de los originales, ni nadie la tiene, sino, que se han preservado copias de copias del evangelio de Lucas, pero creo firmemente que esas copias más antiguas deben demostrar el error en que han caído muchas traducciones, torciendo las escrituras y banalizándolas para dar un supuesto consuelo a los creyentes) Aquellos que defienden que los muertos en Cristo se van al cielo inmediatamente después de la muerte, hacen vana, inútil e innecesaria la resurrección al fin de los tiempos, doctrina ampliamente mencionada en la biblia y defendida aún por el propio Señor Jesucristo.

Ahora veamos cómo esa expresión traducida erróneamente  se contradice con otras doctrinas bíblicas.

En Génesis 3:19  dice: “…hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”, Aquí, Dios confirma la sentencia advertida  en su mandato señalado en el capítulo 2:17, ante la desobediencia de Adán y Eva. esto es. la muerte. La segunda consecuencia del pecado de Adán y Eva fue que: “perdieron la íntima relación y comunión que tenían con su  creador y, como consecuencia de eso, Dios los echó fuera del Edén (paraíso) Gn.3:23-24. Es interesante agregar que el Señor Jesús no le dice al ladrón que estaría con él en el cielo, sino en “el paraíso”. Insto al lector a comparar esto con lo indicado en el capítulo 22:1-5 de Apocalipsis, lo cual nos muestra que “El Paraíso”será restablecido.
A partir de ahí, la biblia nos muestra como el Único Eterno Dios Creador inicia un plan para restablecer al hombre, (hecho a su imagen y semejanza), al lugar o condición de intimidad con Él, perdidos como consecuencia de la desobediencia al haberse dejado seducir por “la Serpiente Antigua”. Plan que culmina con el sacrificio vicario(2) perfecto del Señor Jesús en la cruz,

¿Qué pasa entonces con los que mueren?, es decir, ¿a dónde van?. Hay algunas personas mencionadas en el A.T. ( y sin duda que hubieron muchas mas contenidas en aquella expresiones como “me reservo un remanente que no han doblados sus rodillas ante Baal.(Ver Romanos 11:4-5 y  1ra. de Reyes 19:18), que ante Dios “hallaron gracia”, como Noé (Gn.6:8) o el rey David (Hch. 7:46), y tantos otros siervos de Dios como Abraham, Moisés, los profetas, que murieron, y por tanto sus cuerpos volvieron al polvo. Otros, la gran mayoría, vivieron y viven despreocupada y libertinamente dando rienda suelta a sus propios deseos, sin hacer caso ni menos sujetar sus actos a la voluntad de su Creador. es más, rechazaron su señorío, desobedeciéndole y “haciendo lo malo ante sus ojos”. Estos dos tipos de hombres: los que hallaron gracia ante Dios y aquellos que le rechazaron haciendo de continuo el mal, tienen destinos distintos aunque todos se enfrentarán al Juicio de Dios: Para ello está determinado que “resucitarán en el día postrero”: (Jn. 12:48; Jn.6:40;  1ra. Te.4:16; He.24:15; Ap. 20:11-15) Unos, serán justificados entrando en el paraíso (vida eterna) y otros serán condenados y apartados para ser atormentados como castigo al haber rechazado el llamado a reconciliarse con su Creador.

Cuando Dios creó al hombre, como leemos en el Génesis, “lo hizo como sintéticamente lo relata el Génesis, cp. 2, de dos  componentes: polvo de la tierra y aliento de vida y fue el hombre un “alma viviente”. En el cap. 1 vers. 27 del génesis se aclara que el  hombre (varón y hembra) fue creado a imagen de Dios. (ver tam. Gn.9:6)

1.- El cuerpo corruptible regresa al polvo (Gn. 3:18; Ecl. 12:7)
2.- El espíritu (soplo de vida), regresa a Dios que lo dio (Ecl. 12:7)

Sobre el regreso del cuerpo corruptible al polvo no requiere mayor comentario, los elementos orgánicos que constituyeron las células corporales ante la ausencia de la vida que permite las condiciones para  sustentar los procesos para nutrición, limpieza de los desechos tóxicos, restauración e incluso en algunos tipos de células su regeneración o reemplazo: se deterioran rápidamente, destruyéndose las delicadas ligaciones  y sofisticados equilibrios físico- químicos que mantenían unidos y funcionando dicho cuerpo, dando origen al proceso de corrupción y desintegración que hace que los elementos que intervienen en dicha constitución se integren a sus estados primitivos, esto es, a la tierra (agua o H2O y demás elementos químicos como carbono, hierro, nitrógeno, etc.-).

Ahora bien,  tal como nos enseña Eclesiastés  en el versículo 7 del capítulo 12, Aquel soplo o aliento de vida proporcionado por nuestro Creador, el Único Eterno Dios del universo, vuelve a Él. esto es, como quien recoge parte de sí que daba sustento a la vida, y no como una individualidad externa a él para  “vivir en su compañía”, ya que esto último es imposible por cuanto la santidad de Dios le impide tener comunión con lo profano (en el caso de los muertos que no le reconocieron como Señor y no aceptaron el sacrificio de Cristo como paga por sus malas acciones o pecados). Ello confirma que los individuos sean buenos o malos mantienen su individualidad pero en un estado de, -como lo expresa en Ángel que habla con Daniel en Dn 12:13- “ descanso”, En otros pasajes se habla de los muertos como “los que duermen” (Dn:12:2; 1ra Co.15:6; 1ra. Co. 11:30; 1ra Te.4:13,14). Por lo mismo tal como lo expresa Isaías 38 que recoge las palabras del Rey Ezequías, los que mueren; que descienden al Seol  (lugar donde permanecen los muertos) no exaltarán ni alabarán a Dios mientras estén en ese lugar donde duermen o descansan, pues allí, cómo se enseña en Ec. 9:10 “porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”, es decir, allí los muertos, que descansan o duermen sean buenos o malos, no tienen conciencia, ni pensamientos ni actividad alguna. Los muertos entonces van a ese lugar (Seol) donde esperan, sin tener conciencia de sí mismos ni del paso del tiempo, el fin de los tiempos donde resucitarán para enfrentar el juicio de Dios: sea para recibir la vida eterna o para recibir el castigo eterno. Sobre el itinerario de la resurrección, que aunque no es mi intención agotarlo en este breve comentario, es importante decir que la biblia describe 4 eventos, la primera Resurrección fue la de nuestro Señor Jesús (o Yeshua como es su nombre en hebreo), la segunda es de aquellos santos que resucitaron en Jerusalen después que el Mesías había resucitado. Ver M:27:52,53), los cuales aparecieron a muchos y que se cree que fueron los primeros frutos  presentados ante el Trono de Dios por el propio Señor Jesús, (De ahí la explicación de que Él pidió que no fuera tocado porque aún no había subido a su Padre. Ver Juan 0:17); Después Viene  la resurrección de Los muertos en Cristo, en su segunda venida para reinar con Él en su reino milenial. aquí en la tierra Ver Zac. 11:9; Tes. 4:16 y Ap. 20:4 también llamada la primera resurrección y finalmente, Los otros muertos que resucitarán al final del milenio para ser juzgados según sus obras, ver Ap. 20:5 y siguientes.


Quiero resaltar lo que los apóstoles y escritores novotestamentarios enseñaron sobre  los que mueren, en especial: Pablo. El es claro en los pasajes ya citados de 1ra.Co.15:6; 1ra. Co. 11:30; 1ra Te.4:13,14, en todos ellos él dice acerca de los hermanos que ya habían muerto:  que duermen, y no dice como acostumbran decir hoy algunos  “los que ya están en la presencia del Señor”, básicamente porque estarán en la presencia del Señor luego después de la resurrección cuando sean tenidos por dignos de heredar el reino” (2da. Te. 1:5-10). por más que quieran justificar esa doctrina errada, nunca  encontrarán referencias bíblicas de que los apóstoles o los escritores del nuevo testamento hayan entendido que los creyentes muertos en su tiempo o posterior,  entren directamente al paraíso después de morir. Es más, se afirma exactamente lo contrario como por ejemplo lo que se deduce del siguiente pasaje de 1ra. de Co. 15:
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

Aquí Pablo el apóstol esta diciendo que los que mueren en Cristo serán vivificados: de acuerdo a un orden, Cristo como primicias en su resurrección, y luego "los suyos" (3), quienes serán vivificados en su venida . Esto último excluye que participen de la vida eterna en el paraíso antes de esa venida (4). Esto es plenamente concordante con las propias palabras dichas por Jesús, El Señor recogidas en el evangelio de Juan 14:2-3 "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

De estas expresiones es imposible inferir que los muertos en Cristo se van al paraíso para tener comunión con el Creador, luego después de muertos, sino que, cuando Cristo "vuelva otra vez" seremos tomados para estar "en la casa del Padre" en compañía con Él.

Es increíble como algunos exegetas bíblicos aunque bien intencionados, han podido ir tan lejos apartándose de aspectos fundamentales y absolutamente coherentes en toda la biblia para seguir y enseñar doctrinas heréticas con escaso o dudoso asidero, como sería en este caso una deficiente traducción de un pasaje, atribuyéndose la osadía de destruir la armoniosa congruencia que las escrituras muestran y enseñan y, en el mejor de los casos, hacer vista gorda, pasarlas por alto o simplemente ignorarlas.

Algunos problemas con la interpretación de pasajes determinados de las escrituras:

Uno de los argumentos que esgrimen a favor de la idea de que los muertos en Cristo se van al cielo al morir es el pasaje de la parábola del rico y Lázaro. Dicha parábola tiene como objetivo enseñar que hay una oportunidad para "arreglar las cosas o cuentas con Dios" Sabemos que la única manera de hacerlo es creyendo en el Mesías y aceptando su muerte en la cruz como paga por nuestras culpas (El Cordero sin mancha, o sin defecto o mejor, sin pecado que fue sacrificado en sustitución de quienes debían efectivamente morir por sus transgresiones o pecados, esto es: los hombres, ya que no hay justo ni aún uno), para ello Dios nos ha entregado las "buenas nuevas"esto es el evangelio que es predicado a todo el mundo invitando a los hombres y mujeres para tomen conciencia de su situación de separación de su Creador por causa de sus pecados y actúen. Quien cree y acepta a Cristo como su salvador, le reconoce como su Señor, ha encontrado el único camino para ser salvo (pasar de muerte a vida o bien de separación a una íntima armonía y comunión con Dios por medio de Cristo) y quien rechaza dicha invitación se hace merecedor del castigo eterno. Ello sólo puede acontecer mientras dura la vida terrenal. Esa es la idea central de la parábola del rico y Lázaro. La comunicación del rico ya muerto pidiendo a Abraham para que enviara a Lázaro para que le refrescara su lengua con su dedo mojado en agua y, también para que advierta a los hermanos del rico para que no tengan el mismo destino en ese lugar de tormento: no es más que una forma didáctica de enseñar que después de muerto, no existe posibilidad de mudar el destino eterno de la vida del hombre. Léase Lucas 16:19-31.-


Otro pasaje difícil de explicar es la consulta hecha por el rey Saúl a la adivina de Endor. (1ra. de Samuel capítulo 28). En este caso es clara la intervención directa de Dios al permitir que Samuel se le apareciera a la adivina, de allí la sorpresa de ella  que realmente no esperaba tener las visiones que tuvo. Es importante en este caso remarcar que el propio Samuel habla a través de la adivina diciendo “Por qué me has inquietado… “ (1 Sm 28:15). En otras palabras se podría interpretar como “por qué has interrumpido mi descanso “, lo cual concuerda con lo que la biblia enseña acerca de los muertos.

Otros versículos para tener en cuenta.

Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

1ra.Co. 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

1ra Co. 15:16 45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
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(1).- Morir en Cristo: Aquel que  muere habiendo creído en Él, aceptándole como Señor y Salvador.
(2).- Vicario: sustituto, o en lugar de.
(3).- Los suyos: léase Juan 10:27-30
(4).- La 2da venida del Mesías: Este acontecimiento está profetizado tanto en el antiguo como en el nuevo testamento y el propio Señor Jesús lo confirmó entre otros en el pasaje citado de Juan 14:2,3.